sin rimas hermosas
ni cartas impregnadas
del perfume de labios de rosa.
Ven, estés donde estés.
Me muero,muero,
por dentro y me quemo,
porque mi cabeza cae en el autobús
en el vacío de un corazón embargado
No quiero ver correr mis lágrimas
sobre mis brazos.
Quiero sentir tu respiración palpitar
sobre mi pecho, en tus manos.
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