Pararme solo un momento.
Pararme un segundo a respirar.
las lágrimas que la mar me suelta
las lágrimas de la felicidad
Curtidos cañones que piden
ansiosos otro barco abordar.
Blancas velas que viven
deseosas de verse izar.
Raudos vientos del norte
preparados para llevar
mi navío conmigo y mi porte
hasta donde Dios me quiera mandar.
Seas tu la Nueva América.
Seas tú mi final.
Mis velas me guian a conquistarte
y yo,a te enamorar.
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